martes, 25 de marzo de 2008

kitsch un arte o un destructor de este

Cuando hablamos de las sensaciones que nos producen las cosas, se me hace inevitable en pensar en el rotulo que se le da al kitsch, o más bien llamado arte kitsch, como puede ser llamado arte algo que no nace producto de la creatividad de los seres humanos , que muchas veces ralla en lo en lo burlesco, estéticamente feo muy pocas veces considerado atractivo y con poca trascendencia entre quienes lo consumen, pero con un muy alto consumo al ser muchas veces producto de la imitación de algo fantástico.

Acaso el arte no es no es único, ya que las obras artísticas posee aura que es lo que hace que nuestro sentidos se fascinen al contemplar tan sublime espectáculo, sensaciones que son capaces de acercarnos un poco más a esa idea real del autor, ya que no es lo mismo poder observar la verdadera Monaliza de davinchi, que al cuadro que se cuelga en alguna pared de la casa de esta misma imagen esto es kitsch ya que esta ultima carece de material creativo y estético que mas que buscar una reacción de los sentidos, busca un interés monetario debido a que su nacimiento se forja de la necesidad de las clases populares emergentes que ven en lo kitsch una manera escalar en su status y una forma de poder acceder a este tipo de arte por su facilidad a la hora de obtenerlas, a su bajo precio y por la gran demanda que poseen, será por eso que se le considera como arte.

Ahora el kitsch, no solo se ve en las obras de arte ni en la imitación de estas, sino que trasgrede fronteras que van desde estar en los hogares a nuestros medios de comunicación en especial la televisión que cada día se ve más llena de personajes, colores, estilos y objetos que rallan en lo grotesco tratando de lograr la imitación de modelos que lo único que hacen es llenar la televisión de refritos que surgen de la necesidad de llenar pantalla y las ganas de vender más.

Ejemplo de esta invasión en los medios son los reallitys que no son más que una copia de una copia siempre son lo mismo, unos cuantos tratando de conseguir dinero a costa de su dignidad al someterse a distintas situaciones que pueden sacar lo peor del ser humano exponiéndolo a la mirada de muchos televidentes que gozan con la desgracia del otro, pero que se puede hacer si esta clase de espectáculos se vende.

Si buscamos culpables en que nuestra televisión este invadida por reallitys llenos de material kitsch, no solo es de quienes producen este tipo de programación, sino de quienes la consumen, ya que con esto dan su aprobación y reafirman que este tipo de shows tienen gran acogida, lo cual nos dice que nos gusta la desgracia del otro, su dolor, su alegría y su sufrimiento. No será que por ese morbo y esa gana de consumir hacen que lo kitsch sea considerado arte.
Lo que yo creo es que todos somos o tenemos algo kitsch, lo cual convierte al kitsch en un gran movimiento y a nosotros en consumidores de este y responsables de su sostenimiento.